QUIMERA

Un ejercicio creativo del verano de 2023 compartido con los sobrinos de mi hermano Luca en su finca, La Selva. Se trataba de descubrir un nuevo animal.

Para ello, lo buscaríamos entre las imágenes de las formas modeladas en cera, escuchando el cuento que Eloine y Marguerita, de diez y nueve años, escribirían a cuatro manos.

Después, las imágenes de las formas creadas se transmutarían en la del nuevo animal.
Se unió el hermano pequeño de Marguerita, Sebastián, de tres años, y los tres, escuchando el cuento, modelaron la cera con los ojos vendados, sin intención de representar nada, sino dejándose llevar.
El nuevo animal recibió el nombre de QUIMERA.